Corza de Verano

 

Caza fotográfica JuantoWild

Es casi mediodía y la temperatura ronda los 40 grados. Estoy esperando que un Corzo aparezca en mi campo de visión. Durante el rastreo, entre las primeras flores de las zarzamoras, he encontrado las huellas recientes de uno que ha pasado a saltos por una charca de barro, agotada y seca por varios días de calor intensa y sin lluvias. Por eso sigo esperando, sin perder la esperanza, confiando… debe andar por aquí.

Mientras tanto contemplo el mar de trigo incandescente. El aire caliente y denso vibra como en un oasis del desierto. La ligera brisa cálida refresca mi rostro mientras espero paciente bajo la sombra de unas encinas, inmóvil, sin más camuflaje que mi piel morena y tostada por el Sol implacable. Las moscas se lanzan ávidas contra las gotas de sudor que corren por mi cuerpo, y yo las voy alejando de mí con movimientos suaves y lentos mientras vigilo que ninguna garrapata atrevida trepe por mis piernas, también desnudas. Respiro profundamente, relajado. Una torcaz pasa veloz surcando el aire como una flecha que vuela hacia la diana. Escucho el repetitivo chillido del halcón abejero a lo lejos, los trinos de los gorriones que revolotean por el campo de espigas doradas, el arrullo lejano de las tórtolas a mi espalda. 

Un leve movimiento frente a mí, bajo las sombras de un grupo de árboles en la linde del campo, llama mi atención. Levanto despacio mi cámara y me acerco con el zoom. Ahí está: es una hembra. Ella también espera, también me observa, también intenta sentirse fresca en el sofocante verano, agazapada bajo los robles. Nos miramos, nos sentimos. Una conexión salvaje me estremece el alma y eriza toda mi piel. Disparo, disparo, disparo... El corazón me late con fuerza mientras reviso en la pantalla la secuencia de fotografías. Ninguna es demasiado buena.

Pero cuando regreso a la mirada de mi cámara, la Corza de verano ya se ha ido. Algo empieza a decirme que es ella la que me vigila y observa cada vez que vengo.


Fecha: 28.06.2025. Lugar: Catalunya central. Fotos: 1. Flor de zarzamora (Rubus fruticosus). 2. Huella de corzo en el barro. 3. Campo de trigo. 4. Espiga de trigo (Triticum aestivium) 5. Corza (Capreolus capreolus) bajo la sombra.