El Observatorio de Aves de las Riberas del Ter es un espacio natural de gran interés ecológico en el que podemos observar una colonia permanente de ardeidos y otras muchas especies de aves. Siempre que me dirijo hacia la comarca del Ripollés para hacer montaña, o cuando voy a tirar con arco a Tona, siento el impulso de pararme un momento para ver qué aves puedo encontrar.
En esta ocasión, un Milano negro nos saluda sobrevolándonos lentamente cuando llegamos al pequeño aparcamiento, a escasos metros del observatorio. Estamos completamente solos. Al mirar por las estrechas aperturas de la tapia de madera vemos cientos de aves encaramadas en los árboles de la ribera y algunas otras en la misma corriente del río, sobre pequeñas islas o árboles caídos. Es impresionante. Pasamos casi una hora observándolas con detenimiento y tomando algunas imágenes, disfrutando intensamente de los colores del cielo, las nubes, el río, los árboles y las fantásticas aves: garzas reales, garcillas bueyeras, martinetes... y un magnífico ejemplar de Cormorán grande, solitario y vestido con sus mejores galas.
Si algún día pasas por la C-17 a la altura de las Masías de Voltregá, tómate unos minutos para disfrutar de este fantástico lugar, siempre rebosante de vida salvaje.
Fecha: 18.04.2025. Lugar: Observatorio de aves de las Riberas del Ter. Fotos: 1. Milano negro (Milvus migrans) 2. Garcilla bueyera con plumaje nupcial (Bubulcus ibis). 3. Colonia de aves en el río Ter (Masíes de Voltregá). 4. Garza real (Ardea cinerea) 5. Cormoran grande (Phalacrocorax carbo)